La estrategia de la derecha internacional contra Venezuela sigue los mismos patrones de intervención fallida
5 de enero de 2025 Hora: 22:13
El surgimiento de Edmundo González como supuesta opción de poder en Venezuela propuesto por la oposición extremista está enmarcado como un paralelismo con anteriores intentos de desestabilización en la nación latinoamericana, sobre todo con el fallido «Plan Guaidó» de 2019. A principios de 2025, este desarrollo parece estar siguiendo un libro de jugadas familiar para el pueblo venezolano, y que ha resultado históricamente ineficaz ante la solidez institucional bolivariana.
González Urrutia, que recientemente completó una gira europea respaldado por grupos políticos de derechas, se enfrenta a retos notablemente similares a los que se encontró Juan Guaidó: menor reconocimiento internacional y obstáculos para traducir el apoyo extranjero en un cambio político tangible dentro de las fronteras de Venezuela.
La implicación de movimientos de extrema derecha, desde el español Vox hasta Javier Milei en Argentina, ha cristalizado en lo que los análisis describen como el «Plan Guaidó 2.0», con González Urrutia como su nuevo mascarón de proa. Esta coalición extremista, que incluye a figuras como Álvaro Uribe Vélez, Vicente Fox, Felipe Calderón, Mireya Moscoso, Santiago Abascal y José Antonio Kast, ha establecido una estrategia política que capitaliza el miedo y la incertidumbre inoculados a ciertas capas de la población a través de las redes sociales y medios hegemónicos transnacionales.
La repetición de la historia
El paralelismo con la trayectoria de Guaidó no sorprende. En enero de 2019, Guaidó se autoproclamó presidente interino tras cuestionar la legitimidad de las elecciones de mayo de 2018 que aseguraron el segundo mandato de Nicolás Maduro. Ahora, tras el rechazo de la Mesa de Unidad Democrática a los resultados electorales del pasado 28 de julio bajo el liderazgo de María Corina Machado, Venezuela se encuentra en terreno conocido.
La historia se desarrolla cuando González, antes de partir hacia Madrid desde la embajada española en Caracas, emitió declaraciones como presidente electo. Sin embargo, a diferencia de Guaidó, que obtuvo el apoyo de aproximadamente cincuenta naciones, el respaldo internacional de González ha sido notablemente más limitado, restringido a un puñado de Parlamentos y Gobiernos.
La conexión con Madrid
La coordinación de la red internacional de la derecha se ha hecho cada vez más evidente a través de organizaciones como la Fundación Disenso de Vox y el Foro de Madrid. Estas plataformas, que se posicionan como contrapesos al Foro de São Paulo y al Grupo de Puebla, vienen organizando reuniones estratégicas por toda América Latina para enfrentar a las fuerzas progresistas de la región.
Reuniones clave en Bogotá (febrero de 2022) y Lima (2023) congregaron a personajes como Álvaro Uribe, María Corina Machado, el ex ministro de Asuntos Exteriores brasileño Ernesto Araújo, el opositor venezolano Alejandro Peña Esclusa y las senadoras colombianas del Centro Democrático María Fernanda Cabal y Paloma Valencia.
El Foro Madrid fue el primero en impulsar la matriz del fraude electoral y ha ofrecido toda la plataforma a Edmundo González Urrutia en el Congreso de los Diputados de España, y durante toda su travesía por Europa junto al prófugo venezolano Antonio Ledezma.
A medida que se desarrolla el año 2025, la estrategia opositora se enfrenta a importantes vientos en contra. La economía venezolana muestra signos de crecimiento sostenido, lo que contradice los discursos manipulados sobre el colapso del Estado. El país ha fortalecido las relaciones comerciales regionales y las exportaciones, además ha experimentado una notable normalización de las actividades comerciales, contribuyendo a la estabilidad interna.
El presidente Nicolás Maduro ha caracterizado las recientes acciones de Estados Unidos como una «diplomacia del engaño», alegando que la administración saliente de Biden violó acuerdos previamente establecidos en lo que él ve como un intento final de golpe de Estado contra Venezuela en 2024.
El temprano reconocimiento por parte del Foro de Madrid de la autoproclamada victoria electoral de González Urrutia, facilitado por Vox y promovido, entre otros, por el eurodiputado Hermann Tertsch en el Parlamento Europeo, subraya la continua influencia de las redes internacionales de la derecha en la política venezolana. Sin embargo, la limitada tracción internacional de este último intento de intervención evidencia el agotamiento de la estrategia 2.0 que ya fracasó con Guaidó.
En este contexto, el intelectual argentino Claudio Katz enmarca el papel de María Corina Machado dentro de lo que denomina una «secuencia Guaidó», que representa la persistencia de estrategias que han demostrado importantes limitaciones operativas en el pasado. Esta valoración gana peso a medida que la situación interna de Venezuela continúa estabilizándose a pesar de la presión internacional.
Autor: teleSUR - Daniel Ruiz Bracamonte